Muchos confunden la “eficiencia energética” con el “ahorro energético” pero en la práctica, son dos cosas completamente diferentes, ya que la eficiencia energética se define como el conjunto de acciones que se llevan a cabo para optimizar la relación entre consumo de energía y resultados finales, mientras que el ahorro energético es dejar de usar recursos para generar este ahorro.

Cuando aprendemos a funcionar bajo los estándares de eficiencia energética, no solo estamos generando un ahorro al ecosistema, sino que también a nuestros bolsillos, ya que la cuenta de la electricidad se reduce, y no solo a nivel doméstico sino que también aplicado a procesos productivos. ¿Más beneficios? Contribuye a disminuir la vulnerabilidad del país al depender de fuentes energéticas externas, aumenta la seguridad del abastecimiento de energía y genera nuevas áreas de empleo al incentivar la innovación en esta área.

De todas maneras, una cosa es lo que hacemos en nuestras casas y otra muy diferente es cómo funcionan las empresas, ya que es difícil equiparar el gasto que se hace domésticamente al uso industrial de energía. Por esto, el Ministerio de Energía creó el Sello de Eficiencia Energética, que se le entrega a empresas como una distinción al compromiso que tienen con el desarrollo de la eficiencia energética a nivel nacional, y que permiten con estas iniciativas reducir sus costos energéticos, aumentar su competitividad y reducir emisiones.

Para obtener este sello, las empresas deben cumplir con el desarrollo de diferentes iniciativas en el ámbito de la eficiencia energética y lograr un ahorro acumulado de energía en comparación con la misma época en el año anterior. De esta manera, y al ser muchas las empresas que se van adhiriendo a esta campaña, podemos crear conciencia no solo desde nuestras actitudes individuales sino que además de parte de grandes corporaciones que adhieren al cuidado del medio ambiente.

Walmart Chile fue una de las empresas que obtuvo el Sello de Eficiencia Energética en 2014, logrando así un gran reconocimiento por su trabajo en eficiencia energética, entre otras cosas apoyado en su campaña interna de Competencia Energética, donde todos los colaboradores de la compañía pusieron manos a la obra para reducir su gasto energético en el día a día.

Todos podemos mejorar nuestras prácticas sustentables. Desde la más pequeña ayuda, como apagar la luz cuando no la estamos usando hasta disminuir la potencia luminaria de un supermercado completo y remplazarla por luz natural, como lo hace Walmart Chile, estamos todos avanzando en el camino de la sustentabilidad, con pequeñas y grandes ayudas, ¡un cambio significativo es posible!

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