Las Energías Renovables No Convencionales son cada vez de uso más frecuentes en el mundo y en nuestro país. Y cada vez hay más formas de utilizarlas y de dónde podemos encontrarlas.
Una de ellas es el biogás, la cual es una forma más sustentable de generar gas. Se produce por la descomposición de residuos o materia orgánica. La tecnología que se requiere para poder producirla se llama biodigestor, el cual consta de una cámara donde se incorporan los residuos orgánicos como restos de comida, cosechas, estiércol, etc y se agregan bacterias anaeróbicas que son las que degradan la materia que luego de un tiempo se transforma en metano. Este gas puede ser utilizado para calefaccionar, cocinar u otras actividades que requieran gas natural.
En Chile podemos encontrarlas en diversas fuentes de materia orgánica, como por ejemplo la que viene de las plantas de tratamiento de aguas, residuos orgánicos urbanos, residuos industriales líquidos, residuos de la agroindustria y acuícola, desechos de plantaciones, desechos de poda y maleza generado en las ciudades entre otras. El aprovechamiento del biogás depende de variables económicas, medioambientales y tecnológicas.
Nuevo proyecto
Hoy existe un proyecto de Innova de Corfo liderado por Marlene Roeckel, investigadora del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Concepción, que busca desarrollar un nuevo tratamiento para la producción de biogás, basado en la combinación de digestión anaeróbica y remoción del amonio.
El desafío que existe es mejorar la dilución de los residuos para llevarlos a un digestor y obtener biogás. Y se han realizado ensayos exitosos en el laboratorio y en una planta piloto.
Según la Comisión Nacional de Energía existe gran potencial para generar biogás a partir de las excretas del sector avícola, superando los 500.000 metros cúbicos al año. De este modo, es posible lograr una mayor y más rápida producción de biogás a partir de los sustratos actualmente utilizados, con menores costos de operación, reduciendo la huella de carbono y agua en el proceso productivo.
Esta es una gran solución para abastecer de servicios de electricidad y gas a pequeñas ciudades y pueblos alejados, eso si la colaboración de la comunidad es fundamental para que funcione. Es importante tomar conciencia de que gran parte de los materiales que consideramos basura son en realidad materia prima que nos puede proporcionar abono, gas o electricidad. Esta energía es absolutamente renovable y limpia por lo que realmente colaboramos en mejorar el medio ambiente con el uso de este tipo de tecnología.
Por Ronit Konitzki